La "competitividad" es tu capacidad, o la de una organización de cualquier tipo, para desarrollar y mantener ventajas sobre sus competidores que le permiten disfrutar y sostener una posición destacada en el entorno social y económico en que actúan. Esta competitividad se logra gracias a tener habilidades, conocimientos o recursos que otras personas no tienen y que nos permiten obtener mejores resultados que el resto, asegurando así un desarrollo sostenido y sustentable en el mercado, o en el núcleo social donde realizamos nuestras actividades.
Esta competitividad existe gracias a que a través de tu actividad puedes agregar más valor que tu competencia a los servicios o productos que comercializas, y por lo tanto al cliente le resulta más provechoso tratar contigo que con otros competidores en el mercado. Claro está que ser competente implica poder generar una utilidad económica, y a veces social, en ese proceso de agregar valor.
Cuando hablamos de una empresa este proceso de ser competente se complica porque ya no hablamos de tus competencias individuales, sino que hablamos de las competencias de un equipo de personas. El que haya varias personas involucradas en el resultado final implica que el líder de la empresa debe orientar los esfuerzos y la mentalidad de los participantes en la misma dirección para lograr eso que se llama sinergia.
Cuando hablamos de una empresa este proceso de ser competente se complica porque ya no hablamos de tus competencias individuales, sino que hablamos de las competencias de un equipo de personas. El que haya varias personas involucradas en el resultado final implica que el líder de la empresa debe orientar los esfuerzos y la mentalidad de los participantes en la misma dirección para lograr eso que se llama sinergia.
Las competencias de un equipo son el promedio de las competencias individuales de los participantes y aquí es donde esa coordinación del líder resulta fundamental para lograr el desarrollo armónico de todos. En el equipo puede haber dos personas muy competentes y seis muy incompetentes y eso hará que se tenga un equipo incompetente y perdedor, ya que en los equipos todos ganan o todos pierden, no es posible que la mitad del equipo gane y la mitad pierda.
Tú como individuo, o en un equipo, ser competente implica disposición al cambio, apertura hacia el aprendizaje, innovación, creatividad, muchas habilidades de comunicación y para el manejo de conflictos. La competitividad no se logra por decreto o por suerte; es producto de un trabajo bien hecho, de perseverancia, y de la habilidad de aprender de las equivocaciones para convertirlas en oportunidades futuras.
Tú como individuo, o en un equipo, ser competente implica disposición al cambio, apertura hacia el aprendizaje, innovación, creatividad, muchas habilidades de comunicación y para el manejo de conflictos. La competitividad no se logra por decreto o por suerte; es producto de un trabajo bien hecho, de perseverancia, y de la habilidad de aprender de las equivocaciones para convertirlas en oportunidades futuras.
Y aquí es donde se separan los profesionales de los aprendices, porque sólo los profesionales saben como manejar la frustración y el desaliento para seguir adelante recordando que renunciar es no ganar y ganar es no renunciar. Ser competentes implica tener esa capacidad de convertir novatos o aprendices en profesionales y por eso muchas empresas o equipos en diferentes disciplinas desaparecen ante la incapacidad de los directivos de elevar las competencias de su personal.
Ser competente implica que funciones en base a lo que llamamos "eficacia", que consiste en hacer las cosas correctas para lograr los objetivos que buscas. Ser eficaz es tomar las decisiones correctas, mientras que ser eficiente es usar de la mejor forma posible los recursos con que cuentas. Puedes ser muy eficiente, y sin embargo, no ser eficaz, por lo que no obtendrías los resultados que buscas. El truco es buscar el punto de equilibrio entre los dos adjetivos para lograr así la mayor efectividad. Con la eficacia logramos los objetivos deseados y con la eficiencia garantizamos la optimización de los recursos. Ese punto de equilibrio es dinámico, cambia de una situación a otra y varía en el transcurso del tiempo.
Ser competente implica que funciones en base a lo que llamamos "eficacia", que consiste en hacer las cosas correctas para lograr los objetivos que buscas. Ser eficaz es tomar las decisiones correctas, mientras que ser eficiente es usar de la mejor forma posible los recursos con que cuentas. Puedes ser muy eficiente, y sin embargo, no ser eficaz, por lo que no obtendrías los resultados que buscas. El truco es buscar el punto de equilibrio entre los dos adjetivos para lograr así la mayor efectividad. Con la eficacia logramos los objetivos deseados y con la eficiencia garantizamos la optimización de los recursos. Ese punto de equilibrio es dinámico, cambia de una situación a otra y varía en el transcurso del tiempo.
La eficacia es la pieza principal en el proceso de toma de decisiones cuando se responden preguntas como ¿Qué? y ¿Para qué?. La eficacia es lo que te permite desarrollar los planes adecuados para lograr los resultados esperados. La eficiencia tiene que ver con el ¿Cómo? llevas a la práctica los planes que elaboraste. Mientras más alto es el cargo que desempeñas en el organigrama de la empresa más importante es la eficacia, mientras más operativo eres mayor importancia tiene la eficiencia; sin embargo, como comento en el párrafo anterior, es muy importante encontrar el equilibrio entre las dos cosas.
Dadas las condiciones actuales muchas de las enseñanzas de nuestros padres y maestros ya no son funcionales. Una de ellas es que para ser exitosos tienes que trabajar mucho; hoy por hoy el punto es trabajar mejor, no trabajar mucho. Si trabajas mucho pero no eres competente ni eficaz siento decirte que tus esfuerzos van a producir muy pocos resultados, y verás otras personas que trabajan menos que les va mejor que a tí.
En el mundo actual la diferencia no la hace el trabajo duro, sino cosas como la creatividad, la innovación, la habilidad de salirse de lo establecido, la disposición al cambio y el mantener la mente abierta para percibir oportunidades que antes no existían pero que hoy se dan gracias a los avances tecnológicos y al Internet. Ocúpate mucho en ser competente y las cosas te resultarán mucho más fáciles, porque como decía una viejita en el pueblo de Cumpas: "antes como antes y ahora como ahora..."