miércoles, 2 de octubre de 2019

NO HAY DINERO QUE ME ALCANCE

Cuantas veces te has sorprendido diciendo frases como "no se porqué nunca me alcanza el dinero", "aunque gano bien siempre me falta dinero", "el dinero se me va de las manos", "el dinero me quema en la bolsa"  y cosas por el estilo. Para la mayoría de nosotros, esa es la situación común de vida, y es tan común que llegamos a pensar que es normal.

Sería bueno tener en cuenta en primer lugar que se puede hacer algo al respecto, y en segundo lugar, que no necesitas ser millonario para tener una vida libre de preocupaciones económicas. Aunque no suena lógico tienen los mismos problemas que las otras personas; la única diferencia es el número de ceros en los números que manejan, y cuando son desordenados no importa el tamaño de la fortuna, también acabarán sin un centavo.

Alrededor del dinero hay muchos mitos, y que sólo son mitos aprendidos desde niños. Por ejemplo, es difícil ganar dinero, hay escasez de dinero, sólo los tranzas llegan a tener dinero, el dinero es malo, y cosas por el estilo. Hay que caer en cuenta que lo primero que tienes que hacer si deseas una situación económica desahogada es cambiar tu mentalidad hacia el dinero, porque si crees que es algo malo tu propia mente le sacará la vuelta al verlo como una amenaza a tu seguridad.

Hay algunas muy concretas y sencillas que puedes hacer para que el dinero no pase de largo por tu vida. Pero son engañosas porque por ser sencillas no les prestamos atención y nunca las hacemos, porque creemos que para que las cosas funcionen tienen que ser caras, exóticas o muy complicadas. Te menciono algunas que puedes utilizar de forma inmediata.

1.- Ve desarrollando el hábito de ahorrar e invertir tus ahorros para que produzcan más dinero. Ya casi te oigo decir: "Mario, pero si no me alcanza y tu quieres que ahorre... estás loco". Primero tienes que empezar a desarrollar el hábito del ahorro porque lo más probable es que no lo tengas. Empieza con 30 pesos diarios; para desarrollar el hábito no necesitas ahorrar el 30% de tus ingresos, y de ninguna manera te debes volver un avaro. Sólo 30 pesos y te darás cuenta que no pasa nada en tu rutina de vida, y ya que se te pase el susto puedes subir a 50 y cada vez un poquito sin que se descompense tu gasto diario.

Y luego empieza a aprender como invertirlos, no los tengas bajo el colchón. Mientras el capital aumenta puedes acercarte a tu banco y preguntar que mecanismos de inversión tienen para pequeños ahorradores como tú, o puedes decirle a tu comadre que consigue ropa para vender que compre para tí con ese dinero y lo empiezas a mover. Así a medida que crezca trabajará para tí. 

2.- Acostúmbrate a hacer un presupuesto para procurar que tus gastos no sean mayores que tus ingresos, porque si eso sucede te empezarás a endeudar y tendrás que pagar intereses, lo que aumentará tus gastos. El presupuesto es una herramienta muy sencilla, y además muy efectiva, y sólo necesitas un lápiz y un papel para hacer dos listas: tus ingresos y tus gastos. Una vez que tienes las listas ve cuanto suman las dos listas y analiza como ajustarla para que los gastos no sean mayores que los ingresos.

Para lograrlo puedes hacer tres cosas: aumentas tus ingresos, o disminuyes tus gastos, y lo más práctico es una combinación de las dos cosas anteriores. El truco es que seas honesto(a) contigo e incluyas todos los movimientos de dinero incluyendo lo que gastas en Sabritas o cigarros, las salidas a los tacos o las pisteadas del fin de semana; o sea, esos gastos que llamamos "gustitos", que no tienen nada de malo... pero también suman.

Aquí el problema es que somos muy desordenados y nos cuesta mucho trabajo meter orden en nuestras propias vidas. La realidad es que los folklóricos desparpajados nunca logran hacer ese patrimonio que permite vivir sin preocupaciones económicas, al margen de cuanto ganan, porque mientras más ganan más desordenados.

3.- En forma gradual ve buscando otras formas de generar ingresos sin dejar las que ya tienes. Tal vez seas eres bueno para hacer diseños en computadora, o hábil para hacer adornos florales, o hablas ingles, o te gusta trabajar con niños, o sabes tocar un instrumento musical. Todas esas son habilidades que se pueden vender. 

El día de hoy las redes de mercadeo es una excelente opción de empezar un nuevo negocio que puede llevarte a ganar más que tu ingreso total actual. Hay una gran variedad de productos que se comercializan de esa manera y las empresas se han ido haciendo más profesionales. No es un negocio improvisado ni mucho menos y si te das a la tarea de buscar información seguramente hallarás actividades que te resultan interesantes y productivas.

Para vender tus habilidades necesitar dejar el miedo estúpido al que dirán que lo único que hace es mantenerte pobre. Hay personas que sin exagerar son pobres porque quieren, ya que tienen habilidades pero no las ofrecen porque su mente llena de complejos y miedos infundados les dice: "Pero si los ofreces la gente va a pensar que eres pobre". 

Tenemos ideas aprendidas desde la niñez que te mantienen pobre; por ejemplo: "Que no se note el hambre", "si el hambre te tumba, que el orgullo te levante" y eso lo aprendiste en casa. Tal vez de joven tenias iniciativa personal y vendías cosas en la escuela para comprarte tu ropita buena; sin embargo, la gente mediocre que te rodeaba, O TE RODEA TODAVÍA, criticaba tu deseo de superación y por el miedo a la desaprobación fuiste cambiando para hacerte igual "que el resto de la manada": conformista y tímido(a).

Nunca se te olvida que el deseo de superación llama dinero y conformismo llama pobreza. Siempre recuerda el refrán que dice: 


"La apatía y la indiferencia caminan tan despacito que la pobreza nunca tarda en alcanzarlas".



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