Y eso claro está que te afecta a tí también, no importa tus estudios académicos, tu riqueza económica, tu edad, genero o status social. Ninguna persona puede escapar del cambio... a menos que se muera. Dicen los que saben: el cambio se provoca o se sufre. La diferencia entre la primera y segunda opción es solamente el tiempo en que se decide iniciar el cambio. Las personas "proactivas" lo provocan y lo manejan en la forma adecuada, las "reactivas" lo sufren y es mucho más difícil recuperar el equilibrio porque las situaciones problemáticas ya están encima.
En caso de que tú estés comprobando que necesitas hacer cambios ya sea en tu propia empresa, en la empresa donde trabajas, como profesionista independiente o en tus situaciones personales, te invito a ponerte en contacto conmigo en caso de que no encuentres la mejor forma de hacerlos. Como profesional en el campo del desarrollo organizacional y personal, con 30 años de experiencia en el asunto, seguramente puedo aportar alternativas que hagan que tu cambio sea ordenado y gradual en lugar de que sea caótico.
Dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo y eso es cierto. La solución a la situación que atraviesas seguramente ya existe aunque de momento tú no la puedas ver con claridad. Y me atrevo a asegurar eso por una sencilla razón: sería realmente muy difícil que tú tengas un problema nuevo QUE NADIE HAYA TENIDO NUNCA. La situación que te tiene atorado(a) seguramente ya ha existido antes y por eso alguien ya encontró la solución. Lo que sucede es que de momento tú no la conoces. Recuerda que lo que tú no conoces PARA TÍ NO EXISTE, aunque si exista en la realidad que vivimos.
Cuál sería el primer paso para empezar a trabajar contigo: Muy sencillo, y ni cuesta ni duele: Busca en la parte derecha de tu pantalla donde dice "Para ponerme en contacto contigo" y mándame un mensajito. Lo siguiente sería agendar una cita para, SIN NINGÚN COMPROMISO, comentar lo que está resultándote problemático y ver como podríamos trabajar, costos, tiempos, y la forma más conveniente de empezar para tí y para mí. Puede ser que no vivas en Hermosillo, y eso ya no es problema, porque gracias a la tecnología la distancia ya no existe.
Y si quieres un consejo sin que cause honorarios te diría que te cuides del principal enemigo que tendrás si quieres empezar a hacer cambios en tu manera de hacer las cosas. Ese enemigo es TU PROPIA MENTE. Nuestra mente percibe cualquier cambio como una amenaza y se resiste a ello. Para tu mente lo principal no es tu bienestar, es tu seguridad. Dicho de otro modo, su trabajo no es que seas feliz, sino que no te mueras. Y debes recordar QUE TÚ NO ERES TU MENTE, son dos cosas diferentes.
Por eso los cambios no le gustan nada, y tratará de persuadirte en primer lugar a través del miedo, y en segundo lugar a través de ideas como "más vale malo conocido que bueno por conocer", "que caso tiene tratar si no va a salir", "al cabos hay otros mas amolados que yo", "de algún modo me la voy ingeniar" y la que nunca falta: "NO TIENES DINERO para gastar en eso". Si tú no has puesto en práctica la solución a la situación en dos o 3 meses es por dos razones: NO LA CONOCES y necesitas aprenderla antes de poder aplicarla, o FALTA EMPODERARTE para realizar las acciones necesarias. Recuerda que el mundo no funciona en base al deseo, sino solamente en base a la acción.
Ahí es donde te puedo apoyar. Está claro que yo no puedo hace tu trabajo por tí, pero si podemos trabajando juntos encontrar el modo de hacerlo lo menos complicado y lo más rápido posible. El modo de vivir estos tiempos con éxito es a través de lo que se llama "innovación", que básicamente consiste en encontrar mejores modos de hacer lo que hacemos todos los días. Así que no le des muchas largas al asunto y comunícate conmigo. Ten presente la frase:
"El miedo tocó a la puerta, abrió la fe...
y no había nadie"
Si deseas visitar mi sitio web, donde tengo más material a tu disposición, puedes hacer clic en la imagen siguiente
¡Saludos Mario! Estimado, con su permiso he hecho eco de este artículo en mis redes. Muy oportuno y al grano.
ResponderBorrarRomer Díaz