Cuando las personas no son asertivas frecuentemente asumen dos posturas que son muy dañinas para las relaciones interpersonales sanas: a) son agresivas, buscando imponer sus puntos de vista a través de producir miedo en los demás; b) son pasivas, asumiendo una postura de aceptación de cualquier propuesta aunque no estén de acuerdo con ella. Para estas personas lo más importante es evitar cualquier situación o actitud que pueda producir una confrontación. Tanto la agresividad como la pasividad impiden el dialogo constructivo y honesto, generándose mucha hipocresía y malos entendidos en los procesos de comunicación.
Desgraciadamente en nuestra cultura no aprendemos a ser asertivos, y mantener nuestros puntos de vista se interpreta como vanidad, soberbia, terquedad y falta de educación. Se nos enseña a evitar situaciones que lleven a expresar y defender nuestros puntos de vista de manera abierta. Por eso los mexicanos tenemos tantos problemas de comunicación ya que "por dar la suave" creamos confusión, hacemos promesas que no podemos cumplir, y mentimos con tal que nadie se moleste. Sin embargo, las cosas no funcionan bien porque creamos expectativas que no se van a dar en la realidad, y lejos de "mantener la fiesta en paz" las cosas se complican mucho.
La asertividad es importante siempre porque permite una comunicación honesta, y cuando se tiene una confrontación asertiva siempre los participantes terminan siendo mejores amigos, porque al expresar las opiniones con honestidad llegan a conclusiones que benefician a ambas partes. Hay 4 situaciones en donde es especialmente importante ser asertivos:
1.- Cuando te solicitan hacer o tú solicitas que alguien haga algo y esa situación puede comprometer el bienestar o va en contra de los valores de los participantes. En esos casos es necesario pedir y dar explicaciones que realmente justifiquen esa manera comprometedora de actuar que se solicita. Una persona asertiva buscará resolver la duda sin recurrir a la agresión o a la pasividad sumisa.
2.- Cuando tú sabes que hay una mejor forma de realizar una tarea que se te encomienda sea realizada de cierto modo. Cómo persona asertiva deberás manifestar tu opinión no para contradecir la orden, sino para aportar ideas y para poder deslindar responsabilidades en caso que sea necesario. Igualmente tú deberás ser asertivo al escuchar la opinión de otras personas bajo tu cargo que tienen el mismo derecho a opinar sobre diferentes modos de lograr el resultado que se necesita.
3.- Cuando una situación está generando estados emocionales negativos como ira, resentimientos, culpas, frustración o ansiedad. Esos estados emocionales son garantía de problemas que surgirán tarde que temprano con violencia en cualquiera de sus modalidades. Usar el pecho de bodega no es buena idea y es importante aclarar las cosas a través de la comunicación asertiva, en donde manifestamos con claridad lo que nos molesta, y en donde estamos dispuestos a escuchar con la misma serenidad lo que otros manifiestan, aunque no estemos de acuerdo con lo que se nos dice.
En estos casos siempre es más fácil cuando las personas empiezan por definir sus puntos DE ACUERDO, ya que esto creará una base de interés común, y una vez que está claro porque es conveniente para las partes resolver el conflicto se podrá empezar a ver los puntos EN DESACUERDO.
4.- Cuando se nos pide decir "SI" y sabemos que debemos decir "NO". Los mexicanos tenemos temor de decir "NO" porque será mal visto y generará crítica y desaprobación. Aquí es muy importante recordar el refrán de: "Más vale una vez colorado y no cien descolorido". Las personas asertivas pueden decir "no puedo", "no me parece", "no sé", "no quiero" y su asertividad les permite explicar bien la razón de su negación.
Siempre debemos tener presente que es más fácil cambiar un "NO" por un "SI" que a la inversa. Muchas veces las personas agresivas presionan exigiendo una respuesta inmediata a su solicitud. Si tú crees que necesitas un tiempo razonable para pensar la respuesta y no se consigue ese tiempo la respuesta debe ser "NO". Tal vez la persona se moleste, pero se molestará más si dices "SI" y luego no cumples o las cosas no salen como la persona esperaba.
Por otro lado, si tú buscas ser una persona asertiva, deberás evitar la postura agresiva que estoy mencionando arriba. A fuerzas ni los zapatos entran, y en el terreno de las relaciones interpersonales solamente la confianza basada en la asertividad lleva a relaciones duraderas en donde todos los participantes se benefician.
Por eso debes desarrollar la habilidad de expresarte con asertividad y DE ESCUCHAR con asertividad. La agresividad y la pasividad envenenan las relaciones y crean un ambiente de desconfianza y desinterés que nunca permitirá el trabajo en equipo ya sea en la familia, en la empresa, en la iglesia, o en ningún lado.
Muchas personas dicen: "pero es que no me gusta discutir". Es importante aclarar que se puede "discutir" en forma asertiva o no asertiva. Cuando se discute siendo asertivos la discusión en primer lugar no se toma como algo personal, porque se hablará DE UNA SITUACIÓN y ésta no se convierte en un ataque personal. En segundo lugar, habrá resultados concretos positivos porque no va a ser una guerra de egos en donde lo importante es ganarle a la otra persona, como decimos: "cuando pierde arrebata".
Si sabes que las otras personas no son asertivas, y buscan usar la situación para crear polémica o usarla en su beneficio, NO es recomendable hablar con la persona a solas. Hay que buscar hablar del asunto pero en grupo para que no se alteren las opiniones externadas y la persona con actitud agresiva o pasiva sepa que no le resultará fácil evadir sus responsabilidades.
Una señal que no falla de que en una relación falta asertividad es cuando las personas creen que "todo lo que digas será usado en tu contra". Si esa actitud se tiene en la empresa, en la familia, en la relación de pareja o en el equipo de futbol las cosas seguramente irán de mal en peor porque el objetivo de los participantes será "protegerse" en lugar de buscar soluciones a las situaciones que se presentan.
Por eso hay que cultivar la asertividad en las relaciones; pero para hacerlo los individuos deben tener una buen autoestima y saber manejar su miedo a la crítica o al rechazo, que como se ha comentado en otros temas, SON MIEDOS INFUNDADOS aprendidos de nuestra cultura guinienta, que nos enseña a ser apocados y temerosos.
Con esa mentalidad las personas necesitamos "el permiso" o "el aval" de las otras personas para sentirnos importantes y valiosos. Claro está que ese permiso se da a través de la aprobación que recibimos de quienes nos rodean. Cuando nos aprueban nos sentimos importantes y valiosos, y cuando nos critican pensamos lo contrario y sentimos que el mundo se nos viene encima.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario