jueves, 24 de agosto de 2017

EL DESGASTE PSICOLÓGICO POR ESTRÉS

En México tenemos un refrán que es importante tener en cuenta: “Todo por servir se acaba”. Y nos guste o no eso incluye nuestras facultades de funcionar bajo estrés, de razonar en forma ordenada, de tomar decisiones correctas en el momento correcto, de ver las cosas en la pespectiva adecuada; o sea, nuestras facultades mentales. Muchas veces damos por hecho que esas cosas las tenemos seguras, y el problema con esa idea es que NADIE CUIDA LO QUE CONSIDERA SEGURO”.
En tu actividad profesional o laboral tu estás siendo sometido todos los días a situaciones que generan mucha presión, y esa presión te va a pasar factura si no la tienes en cuenta en tu diario vivir. Se pueden mencionar algunos síntomas claros que se presentan en las personas que están entrando en el proceso de desgaste, que como todo, al principio es leve y luego se agrava. El tiempo en que se presentan estos síntomas dependen del estrés al que se somete la persona y pueden empezar a aparecer a los 2 años de estar en la rutina diaria de estas actividades desgastantes.
Podemos mencionar: pérdida de energía que termina en lo que llaman “síndrome de fatiga crónica”, síntomas de ansiedad ligados a una visión fatalista del futuro y de la mano vienen estados depresivos leves. Cada vez se acentua más la idea de que el trabajo es tan malo que pagan por hacerlo, a lo que seguirá mucha desmotivación sintiendo que estamos atrapados en un callejón sin salida.
Sobra decir que esa condición mental tendrá repercusiones en la salud física y en tu desempeño en el trabajo, entrando en una espiral viciosa nada saludable que creará problemas adicionales como demasiadas equivocaciones en el trabajo, ausentismo e incapacidades laborales, problemas interpersonales con los compañeros de trabajo, accidentes de trabajo por no estar atento a lo que hacemos, y no pasará mucho antes que los vivos no te alcancen para enterrar a los muertos. Ciertamente, llegar a ese punto no es una buena idea.
La pregunta del millón es :¿Y cómo se llega a esa situación tan inconveniente? Cómo en todas las cosas en la vida de un ser humano la palabra mágica es BALANCE. Por ignorancia de sus propios límites o por una escala de valores equivocada la persona rebasa sus límites de tolerancia al estrés y pierde el control voluntario de sus pensamientos y comportamientos. La persona no desarrolla mecanismos para compensar la presión excesiva e ignora los síntomas, y tarde que temprano la cadena se rompe por el eslabón más delgado.
A lo largo de los años se ha visto que hay ciertos rasgos en la personalidad de quienes sufren este tipo de problemas. Se ha comprobado que este desgaste profesional tiene que ver más con la mentalidad del individuo que con su grado de responsabilidad, porque muchas veces se presenta en personas que no tienen niveles de responsabilidad importantes. Hay algunos rasgos importantes que debes revisar en ti mismo(a): Afán de perfeccionismo, gran necesidad de estar en control de todo lo que pasa a su alrededor, intolerancia a los resultados inesperados aunque sean buenos, una gran necesidad de aprobación de las otras personas, mucha preocupación por mantener su imagen personal, poca capacidad de adaptación a los cambios del entorno, ligan su autoestima personal a los resultados de sus actividades.
Cuando la persona tiene los rasgos de personalidad antes mencionados va a generar altos niveles de estrés, pero que no tienen que ver con problemas laborales sino con esa mentalidad problemática que ha desarrollado. Esa condición psicológica acabará generando problemas físicos especialmente relacionados con su sistema inmunológico, conocidos actualmente como enfermedades “crónico degenerativas”, que no son causadas por microbios, sino por un mal funcionamiento orgánico. Se conocen más de 200 de ellas.
Desde el punto de vista del comportamiento se pueden empezar a desarrollar adicciones a drogas para aligerar la tensión y comportamientos que buscan evadir la situación en lugar de resolverla como pueden ser el casino, los videojuegos, actividades riesgosas que estimulan la producción de adrenalina como deportes extremos, mucha vida social,vida sexual desordenada,y otras cosas similares.
En cuanto al trabajo en sí la persona puede empezar a buscar otro trabajo al creer que el problema lo está causando su actividad y no su mentalidad. Cómo ya no le interesa el trabajo actual empieza a bajar su eficiencia, hay ausentismo y problemas con los compañeros de trabajo. En estos casos no se buscan solucionar esas cosas por la mentalidad de “al cabos ya me voy a otra parte... ahí se la echan”.

Ahora la pregunta interesante: ¿Qué podemos hacer para no andar en este tipo de situaciones? Lo más importante es tu evaluación personal de tí mismo(a). Necesitas estar pendiente de todos los síntomas que he mencionado y necesitas ser muy honesto(a) contigo mismo(a) para aceptar si la situación rebasa tu capacidad de manejar las cosas bien.

Aquí entrarán en juego algunas cosas que dificultarán el proceso como puede ser tu resistencia a aceptar que no eres superman o superniña, sentimientos de culpa por no “poder aguantar lo que sea”, mucho estrés ante la posibilidad de dañar ante grupo gerencial la imagen personal y cosas por el estilo. En estos casos es importante recordar que el orgullo no da de comer y que aquella frase de las películas de charros de “morir en la raya” sólo es un desplante de macho mexicano que no sirve para nada, porque lo inteligente es brincar la raya y seguir para adelante.

El desgaste laboral en ningún momento es una medida de tu capacidad de gestión o de tus habilidades. Se parece mucho las enfermedades físicas que se presentan de vez en cuando pero no tienen nada que ver con el valor o las habilidades del enfermo. Son situaciones que se presentan y si se atienden las cosas funcionan bien.

Lo primero que es importante hacer es comentar la situación con tu jefe inmediato para hacerle saber que son necesarios algunos ajustes temporales mientras tú te reorganizas, mencionando que necesitas más capacitación, algunos cambios de personal, cambio en los procesos de trabajo, cambiar a otro puesto o lo que tú consideres necesario.

Es una realidad que estas situaciones de llegar al nivel de incompetencia la empresa también tiene su parte de responsabilidad, dado que el Departamento de Recursos Humanos debe tomar medidas para prevenir este tipo de situaciones. En este tipo de cosas es responsabilidad de la empresa algunos puntos como los siguientes:
  • 1.- Asegurarse que el trabajador tiene la capacidad de manejar las responsabilidades del puesto que ocupa.
  • 2.- Revisar que los objetivos y metas personales del trabajador vayan de acuerdo a los objetivos que la empresa pretende alcanzar según su Plan de Negocios.
  • 3.- Definir índices de desempeño razonables y motivadores para el trabajador
  • 4.- Un proceso de capacitación y empoderamiento de acuerdo a los resultados que se esperan y a las condiciones del entorno donde la empresa hace su negocio.
  • 5.- Distribución adecuada de las cargas de trabajo en los diferentes puestos.
  • 6.- Garantizar un ingreso proporcional a las responsabilidades del puesto y a los resultados esperados.
  • 7.- Garantizar un flujo de información confiable que permita tomar decisiones en forma oportuna.
  • 8.- Definir claramente los procesos y procedimientos para desarrollar adecuadamente las funciones del puesto.
  • 9.- Asegurarse que la relación entre los diferentes Departamentos de la empresa sea fluida y adecuada en tiempo y forma.
  • 10.- Qué el clima laboral de la empresa fomente la calidad y la calidez en los puestos de trabajo.
  • 11.- Qué la empresa funcione en base a los valores morales universalmente aceptados como correctos.

No hay duda que para obtener buenos resultados la empresa y los trabajadores deben lograr hacer un equipo bien integrado, y como en todo equipo exitoso la responsabilidad de obtener los resultados esperados es compartida. Los trabajadores, independientemente del nivel que tengan, si bien están en la nómina, en realidad son socios de la empresa, y uno no puede funcionar sin el otro.

El Recurso Humano, que forma el Capital Humano es lo que, cuando menos hasta la fecha, da vida a una empresa, y es el responsable de su crecimiento sostenido y sustentable. Por eso es importante que este asunto del desgaste profesional se atienda en la forma correcta ya que afecta directamente la capacidad de la empresa para alcanzar su visión, y tú como el afectado eres el mejor para detectar que se está presentando la situación.

Y recuerda que no estás fallando en cuanto a tus habilidades o capacidades para desarrollar tu trabajo; sencillamente necesitas un poco de mantenimiento y no hay necesidad de convertir el asunto en un drama nacional.




TU SALUD MENTAL Y EMOCIONAL ES LO PRIMERO. ES IMPORTANTE CUIDARLA

viernes, 11 de agosto de 2017

LOS 10 MANDAMIENTOS DEL LIDER

Si en tu empresa o trabajo tienes personal a tu cargo sin lugar a dudas tu efectividad y resultados van a depender de tu capacidad de liderazgo. Esa el la palabra mágica cuando se tienen equipos de trabajo que necesitan trabajar en equipo, porque no todos los equipos pueden trabajar en equipo para producir eso que llaman "sinergía". La mayoría de los"equipos de trabajo" en realidad son un grupo de personas trabajando juntas y nada más. La diferencia entre un grupo de personas y un equipo de personas la hace el líder.

Se han escrito toneladas de papel sobre las teorías del liderazgo desde principios de los años treinta cuando se empezó a manejar el concepto, y éstas han ido cambiando a medida que pasa el tiempo. Sin embargo hay ciertas características de un buen líder que se mantienen constantes aunque las situaciones cambien. En esta ocasión quiero mencionarte 10 de ellas que son fáciles de reconocer y que no se necesita ser gurú de los negocios para reconocer. En lo personal te puedes evaluar con ellas o evaluar a tus subalternos que tienen personal a su cargo.

1.- Producen resultados.- Lo que justifica la existencia de un equipo de trabajo es que se pretende alcanzar una meta o un resultado y la efectividad de un líder queda demostrada por su capacidad de orientar los esfuerzos del equipo en esa dirección. Muchas buenas intenciones, mucho entusiasmo, muchas habilidades de comunicación, pero sin resultados identifican un mal líder aunque en lo individual pueda ser una excelente persona y muy capaz en sus tareas.

2.- Tienen capacidad de cambio ante las situaciones del entorno.- El buen líder es muy hábil para ajustar su técnica de liderazgo según las necesidades y objetivos. Sabe representar su papel dependiendo del auditorio, como un buen actor que representa diferentes personajes. Tiene la capacidad de percibir la realidad emocional de su equipo y sabe como manejarla para sacar lo mejor de las personas.

3.- En sus prioridades está primero el logro de objetivos que "el qué dirán".  Saben como manejar sus emociones negativas con respecto a la crítica y controlan su miedo a perder el puesto si toman decisiones equivocadas. Su personalidad está más orientada hacia el crecimiento que hacia la seguridad.

4.- Son creativos e innovadores en el proceso de alcanzar la visión que se han propuesto. Un buen líder no se puede dar el lujo de sufrir "parálisis por análisis"; por eso pudiéramos decir que no se quedan quietos. Son buenos en la planeación pero no se estancan en ella.

5.- Saben lo que está pasando a su alrededor.- Saben que sin información no se puede tomar buenas decisiones y por eso dedican tiempo a conocer lo que está pasando en sus áreas de influencia, no sólo en el trabajo sino en situaciones familiares, en su iglesia y cosas por el estilo.

6.- Funcionan en base a la asertividad.- Son claros y honestos al expresar sus opiniones y tienen la capacidad de escuchar la opinión de los colaboradores, incluso cuando pueden estar en desacuerdo o manifiestan opiniones adversas a su persona. Aprenden a modular su carácter y no tratan de lograr aceptación a través de la agresividad o la sumisión. Es muy común que personas muy capacitadas nunca llegan a posiciones gerenciales por su "mal genio".

7.- Son expertos comunicadores.- Manejan muy bien su lenguaje corporal que siempre respalda su lenguaje verbal. Pueden explicar cosas complicadas en términos sencillos, son buenos para sintetizar, y se adaptan al nivel del receptor de su mensaje porque saben que lo que cuenta al comunicar es lo que el receptor entiende, no lo que el emisor dice.

8.- Comparten el beneficio de sus logros.- Saben perfectamente que la mejor forma de asegurar la confianza y respaldo de sus seguidores es compartir sus logros. Saben que el egoísmo y el pisotear a los más débiles genera desconfianza destruyendo así la capacidad de trabajar en equipo.

9.- Empoderan a su gente.- Sabe que su fuerza personal depende de la fuerza de sus colaboradores. Entiende muy bien el concepto de "capital humano". Un buen líder invierte tiempo y dinero en la capacitación de su equipo y logra sus objetivos en base a la motivación y no a las amenazas y miedo de sus subalternos.

10.- Cuida los detalles pequeños.- Sabe que los grandes logros se hacen a partir de pequeños logros. Es bueno para dar seguimiento a los planes de acción. Siempre tiene presente el refrán "el diablo se aparece en las pequeñas cosas" y aunque delega en sus colaboradores la ejecución de las cosas siempre está al tanto de esas pequeñas cosas que frecuentemente descuidan los subalternos. Tiene la habilidad de no perder la visión de conjunto y puede analizar la operación sin dejarse atrapar por la problemática del día a día que delega en su gente.

El dominio de estas habilidades te permitirá tener posiciones de liderazgo en tu trabajo, con tu familia, en tu equipo de futbol, con tus vecinos, etc. porque el liderazgo real no es cuestión de nombramientos ni de dinero; es cuestión de lograr la confianza para poder inspirar a quienes te rodean, y lograr así mejores niveles de bienestar para ellos mismos y para el equipo al orientar los esfuerzos en una misma dirección.

Otra cosa importante con los puntos que te mencioné es que no se aprenden en los libros, son habilidades que se aprenden en la práctica. Por eso podemos decir que es algo vivencial porque en la escuela te podrán dar la información, pero no el conocimiento que viene de la experiencia propia. Sin temor a equivocarme puedo decirte que el liderazgo es una habilidad que se puede desarrollar aunque no hayas nacido con el don para ser un líder nato.

Si te interesa ser una persona próspera y respetada en el medio social donde te mueves el liderazgo es la herramienta que necesitas, y como cualquier otra herramienta es posible aprender a manejarla.