Sin importar el tipo de
actividad profesional o laboral que realices la mejor póliza de
seguros que puedes tener para mantener tu nivel de bienestar es
asegurar la lealtad de tus clientes. Necesitas convencerlos que tú
eres su mejor opción para resolver sus problemas o alcanzar sus
metas de desarrollo.
El día de hoy tienes cada vez más
competidores y ellos ya ni siquiera necesitan estar en la ciudad
donde vives, porque a través de los adelantos tecnológicos y
logísticos las distancias no son un factor limitante. De ahí la
necesidad de lograr la lealtad de tus clientes y ese punto debe ser
una prioridad permanente de tu actividad. Y aquí surje la misma
situación que en cualquier otra cosa: cómo lograrlo considerando
que siempre tienes limitaciones de recursos y de tiempo. Bueno, hay
algunas cosas que son fundamentales.
1.- Necesitas tener una excelente
comunicación con tus clientes para conocer sus necesidades y
aspiraciones. El día de hoy el Internet permite hacer mucho al
respecto, ya que puedes mantenerlos informados de lo que estás
haciendo para mejorar tus productos y servicios; sin embargo, no
puedes dejar de lado el contacto personalizado porque las
computadoras no pueden transmitir ese “calor humano” que hace que
tu cliente se encariñe contigo y te sea leal, no sólo por tus
productos y servicios, sino porque hay una afectividad de por medio.
Una parte importante de tu trabajo
diario es mantener ese contacto a través de llamadas de teléfono o
visitas personales. Si tienes muchos clientes necesitas seleccionar
contactar a algunos cada dÍa. La idea sería que cuando menos 1 vez
al mes tengas ese acercamiento personalizado, en donde dedicas unos
minutos para una llamada.
Esa llamada o visita tiene 3 objetivos
muy concretos:
- Ponerlo al tanto de las novedades o mejoras que le puedes ofrecer.
- Conocer sus necesidades para poder alcanzar sus objetivos y ver como lo puedes apoyar.
- Ver la posibilidad que te recomiende con sus conocidos para que te ayude a conseguir clientes nuevos.
2.- Necesitas implantar un programa de
mejoramiento continuo para asegurar la calidad de tus productos o
servicios ante tus clientes. Desde el punto de vista del cliente la
calidad se percibe como tu capacidad de satisfacer sus expectativas.
Nunca debes olvidar que tu competencia quiere hacer negocio con tus
clientes y harán lo necesario para lograrlo.
Por eso es tan importante en la
actualidad el concepto de “innovación” que te lleva a una
búsqueda permanente de mejores modos de hacer las cosas. Tu
competencia, sobre todo si son empresas exitosas, viven buscando
nuevas cosas y eso te obliga a mantener el paso. Dicen que si te
detienes en un mundo que avanza, no sólo te quedas inmóvil sino que
retrocedes, porque el mundo sigue su camino contigo, sin tí o a pesar
de tí.
3.- Necesitas creer que tus productos o
servicios realmente resolverán los problemas de tu cliente o lo
ayudarán a lograr sus objetivos. Pudiéramos decir que a la primera
persona que tienes que convencer de ser tu cliente es a tí mismo(a).
Mientras tú no estés firmemente convencido(a) que la opción que
ofreces es buena tienes tarea por hacer en cuanto a resolver esos
puntos que te hacen dudar.
Y te sugiero que mientras tú no seas
tu primer cliente no salgas a promover tu propuesta, porque el
candidato nuevo percibirá tu inseguridad, ya que tu lenguaje
corporal te va a traicionar generando malas vibras que el cliente va
a notar, y eso hará que a nivel consciente o subconsciente no acepte
tu propuesta. Escucharás algo como “nos vemos la otra semana para
seguir platicando”, o “suena bien lo que me propones, te marco
luego para empezar a trabajar”, etc.
Tu cliente no está peleado con su
dinero, y aunque seas pariente, quiere más a su dinero que a tí.
Solamente estará dispuesto a pagar si percibe que tendrá un
beneficio real al hacerlo. Antes podíamos hacer negocio en base a
parentescos y compadrasgos; ese tiempo ya se acabó porque los
márgenes de utilidad se han reducido en las empresas por el
incremento de competencia o aumentos en los costos y no hay dinero
para malgastar en cosas inútiles.
4.- Necesitas ofrecer a tu cliente
“soluciones integrales” más que un producto o servicio. Eso
implica involucrarte en otras cosas que antes podía dejar de lado.
Tienes que involucrarte en aspectos de capacitación, en ayudarlo a
gestionar financiamiento para que adquiera tus productos o servicios,
en ayudarlo a conseguir nuevos clientes para él, y de vez en cuando
hacerla de consejero en situaciones que no tienen que ver mucho con
la empresa.
Aunque a veces no lo entendemos en
realidad tus clientes y tus proveedores son tus socios de negocio y
hay que tratarlos como tales para que sigas teniendo su preferencia y
su apoyo. El truco es establecer eso que ahora llaman elegantemente
“alianzas estratégicas” que permiten a los aliados compartir sus
fortalezas y minimizar sus debilidades.
Retener a tus clientes viejos es el
único modo de crecer en forma sostenida porque de nada te sirve que
seas muy activo generando clientes nuevos si sólo sirven para
reponer a los que ya perdiste. Es bueno generar clientes nuevos pero
no porque necesitas sustituir a los que ya se fueron, sino para
aumentar tu cartera.
Es inevitable perder clientes de vez en
cuando porque cambian las condiciones del entorno o por razones
propias del cliente que no tienen nada que ver contigo; sin embargo, no
debe ser un asunto muy frecuente. Y cuando se vayan busca
contactarlos, en primer lugar para ver si se pueden recuperar, y en
segundo lugar, que también es muy importante: para que te hagan ver
esas “incompetencias” de tu parte que motivaron la búsqueda de
un nuevo proveedor. Si eres abierto a esas críticas constructivas el
cliente que se fue te puede ayudar a conservar los clientes nuevos,
permitiéndote mejorar tus ineficiencias gracias a sus comentarios.
Por eso dicen que la competencia en los
negocios es muy saludable porque te va a señalar tus
“incompetencias”, y si te comprometes con el mejoramiento
continuo que mencionamos al principio, la competencia, lejos de
hacerte daño, te hará cada vez más fuerte.
5.- Necesitas funcionar en base a
planes de trabajo. Ellos te permitirán aterrizar y organizar en tu
día a día todas esas actividades necesarias para hacer todo lo
mencionado en los 4 puntos anteriores. Buenas intenciones sin planes
de trabajo bien hechos son solamente deseos que quedarán en tu mundo
mental y no tendrán un impacto real en tu desempeño. Sólo puedes
modificar tu realidad física a través de la acción, porque ésta
no funciona en base al deseo.
Esos planes de trabajo te servirán
para organizar tu día ya que en tu agenda cada actividad deberá
tener una fecha y hora de inició y terminación y así podrás
evaluar si tu programa de actividades es realista o no. Además,
harán otra cosa muy importante: Te permitirán dosificar tu estrés
para que mantengas una buena salud tanto física como psicológica.
Solamente con buena salud podrás trabajar en forma correcta y
productiva, evitando gastar las utilidades generadas en doctores y
hospitales. Tus planes de trabajo te permiten mantener el equilibrio
personal entre tu trabajo, tu vida familiar, tu relación de pareja,
tus descansos y las otras facetas de vida cotidiana.
Así que no olvides que retener a tus
clientes es la mejor póliza de seguros que puedes tener, y si los
conservas poco a poco los puedes conocer y en cierto modo educar para
que sigan haciéndo negocio contigo, porque buscarás hacerles la
vida más llevadera gracias a tus productos o servicios, manteniendo
al mismo tiempo el equilibrio en tu vida personal.
Para cualquier duda o comentario sólo busca en la parte derecha de tu pantalla la sección "para ponerte en contacto conmigo" y desde ahí, sin salir del blog, me puedes hacer llegar tu opinión. Cómo siempre quedo a tus ordenes...
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