sábado, 14 de febrero de 2015

TIPS PARA MANEJAR MEJOR TU TIEMPO

El tiempo es el recurso no renovable más importante que tienes, y la única parte de él que puedes aprovechar para hacer cosas es EL AHORA. No puedes hacer nada en tu pasado ni en tu futuro, sólo en tu momento presente. Y lo curioso es que aunque tu día sigue teniendo las mismas 24 horas de cuando naciste, parece que no alcanza para nada. 

Ya se que ahora tu vida es un poco más ocupada y complicada que cuando naciste y eso obliga a aprender a utilizar el tiempo en una forma muy cuidadosa e inteligente, porque es la moneda que intercambias con la vida cuando deseas hacer cualquier cosa. Como en todo, la palabra mágica es equilibrio. Balancear la forma como empleas tu tiempo requiere aprender a planear y la planeación se define como el arte de invertir tiempo para ahorrar tiempo. Y en ese proceso de hacer que tu tiempo produzca lo más posible es importante tener en cuenta algunas cosas:

1.- Sólo puedes hacer una cosa a la vez. Si tratas de partirte en muchos pedazos para hacer muchas cosas al mismo tiempo lo único que harás es el ridículo porque cometerás muchos errores; y además, generarás tanto estrés que la colitis, la migraña y las depresiones serán tus fieles compañeras, te seguirán donde quiera que tú vayas. Hay muchas cosas que hacer porque el ritmo de vida es muy acelerado, pero eso no cambia el hecho de que sólo puedes hacer una cosa a la vez. De ahí la importancia de la planeación para administrar bien tu tiempo y "no gastar la pólvora en infiernitos".

2.- Durante cada día debes apartar tiempo para tí para hacer con él lo que te de la gana. Si no te sientes merecedor(a) de regalarte un poco de TU TIEMPO a tí, te lo vamos a robar todo y tu vida va a parecer película de terror. Tu tiempo es tuyo y puedes compartir parte de él con tus hijos, tu pareja, tu trabajo y las barrigas aventureras que te rodean, pero si no reservas una parte para tí y lo defiendes a capa y espada te dejaremos sin nada. Muy probablemente tengas muchas actividades que forman parte de tu rutina de vida y pueden ser eliminadas o reorganizadas para recuperar ese tiempo mal invertido. Un ejemplo concreto: el mexicano promedio actualmente ve 4.5 horas diarias de televisión, con una programación diseñada para enfermar a las personas. Si le sumamos el Facebook y chatear en el teléfono no queda mucho tiempo para actividades productivas después de quitar las horas de sueño, de comer y las de ir de un lado al otro.

3.- Debes dejar tiempo para imprevistos en tu programa diario. Siempre surgirán imprevistos que te obligarán a ajustar tu programa y si llenas la agenda de compromisos y actividad no tendrás margen para hacer ajustes. Si bien es cierto que buscamos optimizar el uso de nuestro tiempo debemos recordar que la vida no nos sigue "el rollo" y que no se trata de funcionar como militar. La vida debe ser divertida y debe haber la posibilidad de ser un poquito folklóricos, pero no en forma descuidada

4.- Recuerda que el perfeccionismo es el mayor enemigo de la eficiencia. Si eres una persona que quiere que todo salga perfecto desde la primera vez y que todo funcione como computadora, generarás mucho estrés y le harás la vida miserable a quienes te rodean. Si no te das permiso de equivocarte acabarás por no hacer nada nunca ante el miedo y la culpa de que las cosas no salgan como esperas. Nunca debemos olvidar que siempre estamos en un proceso de mejoramiento y aprendizaje que en realidad nunca termina, y aprender implica equivocarse y reajustar.

5.- Recuerda que la vida funciona en base a la acción, no en base al deseo. Si tus deseos se quedan como meros ejercicios mentales la vida te pasará de largo y serás el típico soñador(a) que no le alcanzan los vivos para enterrar a los muertos. Tus acciones son el idioma que la vida entiende y si te la llevas como el zopilote: "mucho planear y nada de obrar" creo que tu vida será muy parecida a la de una planta... o  a la del zopilote. En palabras elegantes le llaman "parálisis por análisis". Cuidado con ese hábito porque va de la mano con el perfeccionismo y dicen que ese par camina tan despacito que la pobreza no tarda en alcanzarlos.

6.- Procura TODOS LOS DIAS tener "pequeños logros". Esto es importante para que tu auto-estima se mantenga bien. Cuando en el día algo te salga bien siéntete orgulloso(a) y disfruta tu emoción de "si puedo", " si sirvo", "si soy capaz". Grábala en tu mente y revívela cuantas veces puedas. Sólo recuerda que en nuestra cultura güinienta nos enseñaron que recordar nuestros éxitos es vanidad, soberbia, falta de humildad, y otras cosas por el estilo. La gente mediocre que te rodea te acaba convenciendo que tus errores te han quitado tu derecho a sentirte orgulloso(a) de tí mismo(a) y eso es una estupidez. Si nuestros errores nos impidieran mejorar todavía estaríamos en la edad de piedra. 

Así que para adelante con mucha conciencia de cuidar tu tiempo porque es un recurso no renovable. Y cuidar tu tiempo no es andar produciendo mucha "actividad", sino mucha "utilidad" para tí mismo(a) y para quienes te rodean. Nunca regales tu tiempo, compártelo, inviértelo, donde te produzca bienestar y riqueza material, psicológica y espiritual. Y si quienes te rodean te lo quieren quitar no lo permitas, porque es como el oxígeno... no se puede vivir sin él. 

Siempre encontrarás a tu alrededor "barrigas aventureras" que quieren gastar tu tiempo para resolver sus asuntos en lugar de usar su propio tiempo y esfuerzo. Te dirán "egoista" porque usas tu tiempo para tí Y NO LO USAS PARA ELLOS. La pregunta es: ¿quién será más egoísta de los dos?"

Debes tener conciencia y sentirte muy bien por ser alguien valioso, con un gran potencial, y que puede crecer lo más que pueda sin tener que pedirle permiso a nadie. El tiempo es parte de esta fórmula porque es "la moneda" con la que compras "capacidad de accionar" en la vida. Nos dijeron "la intención es lo que cuenta" cuando en la realidad LO ÚNICO QUE CUENTA ES EL RESULTADO. Ningún deportista sería campeón mundial si le siguiera haciendo caso a su mamá cuando le decía: "competir es lo importante, no importa si perdiste". El único propósito de competir es ganar, y el único propósito de vivir es crecer para ser una bendición para tí y para quienes te rodean, de acuerdo al mandato divino de "ama a tu prójimo como a tí mismo(a). 


El problema es que nos enseñaron mal y nos dijeron: 
"ama a tu prójimo EN VEZ de a tí mismo".


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