Cuando hablamos del servicio al cliente siempre pensamos en
el aspecto empresarial; sin embargo, aquí le daremos a la palabra cliente un
significado mucho más amplio. En este concepto también se incluyen los clientes
de la empresa pero incluiremos a otras personas también.
En este caso diremos que un “cliente” es cualquier persona que tiene algo que tú
necesitas para mejorar tu calidad de vida. Estos satisfactores pueden ser
físicos o monetarios pero también pueden ser no tangibles, como son el afecto,
el reconocimiento, el respeto, las buenas relaciones interpersonales, etc.
Desde este punto de vista tus hijos son tus clientes, tu
pareja, tus compañeros de trabajo, el vecino, las personas que atiendes en la
empresa también son tus clientes, porque todos ellos tienen cosas que tu
necesitas para estar bien, desde dinero hasta afecto, conocimientos y sentido
de protección.
Debe quedar perfectamente claro que el servicio al cliente
es muy importante porque cuando los clientes se sienten mal atendidos BUSCAN
OTROS PROVEEDORES , y eso no es bueno
para la salud física, sicológica o económica. Nuestra capacidad de ser exitosos
depende de nuestra capacidad de rodearnos de un equipo fuerte y leal. Si no hay
eso las cosas se complicarán bastante.
Para tener una cultura de servicio al cliente creo que hay
algunos puntos muy importantes:
UNA BUENA COMUNICACIÓN CON TUS CLIENTES.- Un equipo que no
se comunica en forma asertiva, dicen ahora, no es equipo. Será un grupo de
personas juntas pero sin nada que oriente sus esfuerzos en la misma dirección.
La comunicación es la única forma que tenemos los humanos de intercambiar ideas
para sumar esfuerzos y para aprender unos de otros. No le adivines el
pensamiento a tus clientes, mejor pregúntales directamente sobre sus
necesidades y expectativas y así será más fácil que se entiendan.
COMENTA CON TUS CLIENTES LOS BENEFICIOS DE COOPERAR. El
problema más serio que tiene México y que nos impide mejorar es que no
trabajamos en equipo. Anteponemos los intereses personales al bienestar común y
eso crea desconfianza y con la desconfianza empiezan ideas como “el que pega
primero pega dos veces” y se acabó el trabajo en equipo. El mundo está
demasiado complicado como para jugar al Llanero Solitario
EDIFICA A TUS CLIENTES. Eso quiere decir no perder la
oportunidad de hacerlos sentir importantes. Cuando hables de ellos o los
presentes a otras personas no desperdicies la ocasión para señalar sus
cualidades y sus aciertos. No necesitas ser hipócrita inventando, señala cosas
reales. Si no puedes encontrar cosas buenas en otras personas obviamente el
problema eres tú.
EMPODERA A TUS CLIENTES.- Construye un ambiente en donde se
fomente la iniciativa personal. Aprende a delegar, si sólo asignas responsabilidades
y no das autoridad e independencia para tomar decisiones no pasará nada. Tal
vez se cometerán algunos errores, y se pueden usar para motivar a la
disposición al cambio y el aprendizaje. Un buen capitán de barco no se forma
estando siempre amarrado al muelle.
SE PARTE DEL ÉXITO DE TUS CLIENTES.- Hazle publicidad a los
casos de éxito de tus clientes, celebra sus logros como si fueran tuyos y eso
creará un lazo muy fuerte con ellos.
NO TE COMPORTES EN
FORMA SERVIL.- Muchas veces los clientes no tiene razón y en ese caso habrá que
mostrar firmeza y explicar por qué no se pueden seguir sus ideas. Si toleras
abusos de cualquier tipo te convertirás en “cosa” y no te respetarán. La idea
es una relación de ganar – ganar en donde todos los involucrados hacen su parte
y se benefician de la relación
INCENTIVA LA COOPERACIÓN.- Pueden ser incentivos económicos,
en especie o de reconocimiento al mérito. En este último caso se busca
satisfacer las necesidades sicológicas de las personas como son la aceptación,
el reconocimiento y el sentido de pertenencia. Todos queremos y necesitamos “un
premio” para hacer las cosas; deberíamos hacer las cosas “porque debe ser” pero
los mexicanos no tenemos todavía ese sentido del compromiso ni con nosotros
mismos ni con las otras personas.
CUIDA TU EGO.- Este es un enemigo mortal de la cultura de
servicio. Si él controla tu comportamiento considerarás valiosas a las otras
personas sólo en la medida en que te sirvan para lograr tus propósitos
personales. Funcionarás en base a la ley del embudo: “Lo ancho para acá y lo
picudo para allá”. Te pudo garantizar que tu juego no durará mucho y esas
personas que usas en tu beneficio personal no tendrán piedad para hacerte
pedazos en la primera oportunidad que tengan.
Las personas que sirven a sus clientes sin ser serviles
tienen asegurado el éxito y la prosperidad, porque sumarán los esfuerzos de muchas
personas para multiplicar sus resultados.